NFL en Dublín — Crónica y reportaje desde Croke Park y la conexión entre Bucs y Dublín.

Compártelo ya grumete!

La llegada de la NFL a Irlanda no fue solo un partido: fue un acontecimiento cultural que transformó la ciudad de Dublín durante un fin de semana completo. Croke Park, templo del deporte gaélico, se convirtió en el escenario de un espectáculo que mezcló tradición local con el magnetismo del football americano. Una jornada que marcó un antes y un después en la relación entre Irlanda y la NFL, con vivencias que superaron la expectativa deportiva para convertirse en un verdadero fenómeno social.

Un Croke Park irrepetible

Las 68.000 localidades del estadio se llenaron en una tarde que será recordada por mucho más que el marcador. La capital irlandesa se vistió de colores, desde camisetas de los Steelers y Vikings hasta de equipos de la NFL de todas partes. Desde la previa en pubs y calles cercanas, hasta el rugido colectivo en cada jugada clave, la atmósfera fue la auténtica protagonista.

La previa en la ciudad fue otro capítulo aparte: las calles del centro se inundaron de jerseys, gorras y banderas. En Temple Bar se escuchaban canciones de aficionados americanos, mezcladas con melodías tradicionales irlandesas, generando un cruce cultural tan inesperado como natural. La sensación de que Dublín había adoptado la NFL, aunque fuera por unos días, quedó clara con cada conversación en los bares, con cada selfie de aficionados frente al estadio y con la energía que recorría la ciudad. Y no solo de irlandeses y americanos, aficionados de toda Europa visitaban la capital irlandesa en busca de acercarse a ese Football americano tan deseado.

El partido y su desenlace épico

Sobre el césped, el duelo respondió a las expectativas. Los Steelers dominaron el inicio, pero los Vikings supieron reaccionar (tarde) y mantener la tensión hasta el final. Con el marcador ajustado, el desenlace quedó en manos de un último drive casi ganador de Vikings, y una defensa de Steelers que enmudeció a todo Croke Park antes de desatar una explosión de emociones con el último aliento de Vikings aún sobre el césped.

Acabó todo con la formación de la victoria de Steelers, rodilla en tierra de Aaron Rodgers. Ese instante condensó lo que significa el football: drama, precisión y un clímax compartido por decenas de miles de personas. En las gradas, muchos aficionados que asistían por primera vez a un partido NFL comprendieron en ese segundo por qué este deporte es capaz de atrapar al espectador. La tensión, la pausa, cada tackle, cada intercepción, cada touchdown y la catarsis colectiva fueron la mejor carta de presentación para quienes nunca habían vivido un final así.

Una experiencia total para los aficionados

Más allá del partido, la NFL supo convertir el evento en una auténtica celebración del deporte. El “NFL Experience” en Merrion Square atrajo a familias, turistas y seguidores de todas las edades: Anotar ese Field Goal ganador, primero pasado por lluvia para luego un clima menos adverso, las exposiciones, juegos repartidos por toda la ciudad y la posibilidad de fotografiarse con anillos oficiales crearon una antesala perfecta.

En el estadio, el merchandising fue otro protagonista. Gorras, camisetas y recuerdos se agotaron en horas. La gente hacía colas de hasta 30 minutos en los puestos de venta, y cada prenda era lucida con orgullo dentro y fuera de las gradas. La mezcla de aficionados de diferentes equipos generó imágenes preciosas: un grupo con camisetas de los Chiefs celebrando con otros vestidos de los Packers, o parejas mezclando colores de equipos rivales sin importar el resultado del partido. Aunque para ser totalmente acordes con la realidad, Steelers y Vikings bañaban el color del estadio.

La música también formó parte del espectáculo. En los entrenamientos, música irlandesa. Entre jugadas, la megafonía animaba con clásicos del rock y temas contemporáneos que los aficionados coreaban a coro. No faltaron los cánticos improvisados de grupos de irlandeses que se fusionaban con gritos estadounidenses. Fue, en definitiva, una fiesta global.

La ciudad volcada con la NFL

El impacto no se limitó a Croke Park. Durante toda la semana, Dublín vivió una invasión positiva de football. Hoteles llenos, restaurantes repletos y un turismo deportivo que se hizo notar. Los comercios aprovecharon para decorar escaparates con motivos de la NFL, mientras que las calles lucían banners oficiales anunciando el gran evento. Y cada tienda, globos de colores, dorados, negros y púrpuras.

El eco llegó incluso a quienes no asistieron al partido. La retransmisión en pubs y locales permitió que el encuentro se viviera en múltiples puntos de la ciudad, generando un ambiente parecido al de un Mundial de soccer. Irlanda entera pareció abrazar la ocasión.

La exposición de los anillos de Super Bowl

Uno de los puntos más fotografiados del fin de semana fue, sin duda, la exposición de anillos de Super Bowl. No era una vitrina cualquiera: allí se podía contemplar desde diseños sobrios hasta auténticas joyas monumentales que parecían más una pieza de museo que un trofeo deportivo. Los había de todos los tamaños, con piedras preciosas incrustadas y grabados que narraban la historia de cada campeonato. Para muchos asistentes fue la primera vez que podían ver de cerca estos símbolos del éxito deportivo más grande de Estados Unidos, y el asombro se reflejaba en cada rostro. Y si, estaban los de nuestros queridos Bucs, dos de ellos, dos Super Bowls.

NFL Experience en el Castillo de Dublín

El impacto de la NFL en la ciudad no se limitó a los bares o al estadio. Uno de los momentos más singulares tuvo lugar en pleno corazón de la capital: el NFL Experience en el Castillo de Dublín. Allí, bajo las murallas históricas, los aficionados podían chutar un field goal improvisando como auténticos kickers de la liga. La mezcla entre patrimonio cultural y espectáculo deportivo ofreció una imagen inolvidable: turistas y locales probando suerte mientras el balón volaba entre postes colocados en un entorno medieval. Una postal única que resume la unión entre Irlanda y el football americano.

El Tailgate de los Steelers

El fin de semana también ofreció la oportunidad de sumergirse en el espíritu más auténtico de la NFL: el tailgate. En Merrion Square Park se instaló el de los Steelers, y allí nos acreditaron como parte de prensa. El ambiente era una fiesta completa: música en directo, zonas de juegos para niños y adultos, entrenamientos guiados por profesionales, y entrevistas improvisadas con jugadores y aficionados. Uno de los momentos más curiosos llegó con un trivial temático en el que participaron decenas de personas; algunos lo compararon con el programa de nuestros amigos de Cañones y FootballEl Tailgate, y corrió el rumor entre risas de que estaban preparando una demanda seria por plagio. Tanto, que hasta los Steelers parecían asustados.

Presencia estelar: Ronde Barber

La visita de Ronde Barber, miembro del Salón de la Fama, añadió un componente simbólico. Su presencia a pie de campo, su cercanía con los aficionados y sus intervenciones en diferentes actos reforzaron la idea de que la NFL no escatima esfuerzos a la hora de llevar estrellas a sus citas internacionales. Barber compartió experiencias, firmó autógrafos y dedicó tiempo a los medios, recordando que eventos como este son también una oportunidad para reforzar vínculos con nuevas generaciones. Ah, y que le encantan… los campos de golf de Irlanda.

El legado de Neil O’Donoghue

El recuerdo de Neil O’Donoghue, el primer irlandés en jugar en la NFL, sigue muy vivo para este servidor. Su figura actúa como un puente entre el pasado y el presente, y para muchos aficionados locales representa la continuidad de aquel sueño nacido en los años 70, que encontró eco en este partido. Muy pronto compartiremos más información sobre este personaje tan especial en la historia de los Bucs.

Voces oficiales: ruedas de prensa y organización

En las ruedas de prensa posteriores, tanto entrenadores como jugadores coincidieron en destacar el ambiente único de Dublín. El reto logístico y la adaptación al entorno fueron parte de la conversación, pero todos subrayaron la energía que transmitió el público irlandés.

Los organizadores, por su parte, hicieron balance positivo: financiación institucional, patrocinadores comprometidos y la certeza de que Irlanda tiene potencial para convertirse en parada fija del calendario internacional. Los datos de asistencia, la repercusión mediática y el impacto económico fueron expuestos con claridad y sirven de argumento sólido para pensar en un futuro con más partidos en la isla.

Mike Tomlin, técnico de los Steelers, quiso subrayar lo especial que fue el aterrizaje de la NFL en Irlanda:

“Nuestra recepción fue de primera clase en todos los sentidos. No puedo decir lo suficiente sobre la hospitalidad que Dublín nos brindó.”


El local de la noche fue T.J. Watt, que no escondió lo que significó la experiencia:

“Fue increíble, hombre. Me voy a perder este lugar. La hospitalidad, los fans, la comida, la Guinness… todo fue increíble.”


Aaron Rodgers destacó la carga histórica que tuvo el partido para la franquicia:

“Muchos queríamos ganarlo un poco más por la familia Rooney, sabiendo el cariño que tienen por esta tierra. Desde que aterrizamos sentimos la conexión con Irlanda, la historia, la gente… fue un viaje corto, pero muy especial.”


Aaron Rodgers, con una sonrisa, no dudó al ser preguntado si regresaría solo a Irlanda:

“¿Van a seguir teniendo Guinness aquí? Entonces, probablemente sí.”

Último cañonazo: Irlanda y la NFL, un vínculo prometedor

Lo vivido en Dublín fue un testimonio de cómo el deporte puede derribar fronteras culturales. La NFL encontró en Irlanda un público apasionado y un escenario de prestigio. Croke Park no solo acogió un partido: se transformó en el símbolo de una posible relación a largo plazo entre la liga y Europa. También estuvieron presentes medios y compañeros de prensa especializada, como la Cortina de AceroFront SevenNFL en català o los queridísimos El Tailgate y Raritos del Football con quienes compartimos Sebas Alonso, Javi Canales y un servidor (Alf Colmenar), la cobertura del evento.

Irlanda ya ha levantado la mano. El clamor de Croke Park pide que la NFL regrese, y lo hace con la autoridad de quien ya ha demostrado estar a la altura de un evento global. La primera página ya está escrita, pero todo apunta a que no será la última.

🏴‍☠️ ¡Suscríbete y únete a la tripulación!

Si no quieres perderte ninguna novedad sobre la pretemporada de los Tampa Bay Buccaneers:

📺 Suscríbete a nuestro canal de Twitch

🤝 Únete a la comunidad Cañones y Football

💬 Entra a nuestro Discord

Entradas relacionadas

Deja tu comentario